La realización de test rápidos, sin una planificación a largo plazo, es una actuación para cubrir el expediente y no es efectiva.
Durante los primeros días de realización de los test rápidos se ha constatado la falta de organización por parte de la Consejería de Educación y de la Consejería de Salud, ya que en diferentes sedes se han creado colas, donde no se ha podido respetar las distancia de seguridad. Además, se ha dado el caso de falta de kits para realizar las pruebas, junto con el retraso, en muchas sedes, de la hora de comienzo de las pruebas.
La Junta de Personal considera que tres sanitarios, de los cuales dos se dedican a realizar los test, son insuficientes, dado el alto número profesorado que debe hacerse las pruebas. También consideramos que, dado que son test rápidos cuyo resultado puede conocerse a los pocos minutos, deberían hacerse los test por turnos de cita, donde un grupo de docentes podría citarse en una franja horaria concreta, realizarse los test y conocer el resultado.
Considerando que los test rápidos tienen una baja fiabilidad, y que solo sirven para hacer un cribado de posibles positivos, los resultados deberían conocerse de forma inmediata para que, en caso de dar positivo, en el mismo momento se derive a la realización de una prueba PCR.
La falta de planificación también ha llevado a que haya docentes que ya estén en contacto con alumnos y alumnas antes de realizarse las pruebas, como es el caso de aquellos docentes que tienen que atender las pruebas de septiembre.
En esta línea, la Junta de Personal considera que la realización de una única prueba al inicio del curso es totalmente insuficiente para detectar posibles positivos, y demanda una planificación de pruebas durante todo el trimestre, con test regulares para hacer un verdadero seguimiento y detección de posibles casos, para evitar un contagio masivo en los centros educativos.