Desde la Junta Personal Docente
no universitaria de la provincia de Almería, queremos denunciar la falta de
coordinación entre la Administración Educativa y la Sanitaria, esta falta de
coordinación está generando mucha incertidumbre, incomprensión e indefensión en
la comunidad educativa. En este sentido hay que denunciar la ausencia de unos
criterios claros, concretos y públicos acerca de las condiciones para que un
aula o un grupo de alumnos y alumnas, así como el profesorado afectado, sean
confinados, dándose situaciones absolutamente opuestas que en unos lugares
suponen confinamiento y en otros no.
Es especialmente llamativo el
hecho de que cualquier persona del ámbito de los centros escolares, alumnado o
profesorado, que por desgracia tengan un test positivo, tras ser confinados no
se les haga ningún otro test para su reincorporación a clase. Es evidente que
hay personas en las que el virus persiste después de la “cuarentena”, pero eso
a las autoridades educativas de Almería parece no importarles y pasados los 10
días todos a clase.
Consideramos que estas
decisiones, no benefician a la hora de bajar la curva de contactos, y si lo
comparamos con otros colectivos, claramente demuestra una falta de
consideración y respeto hacia los docentes.
La Consejería proclama que los
centros educativos están libres de contagios, cuando la realidad es la
contraria, en la mayoría de los centros los contagios son frecuentes.
Por otro lado, queremos seguir
insistiendo en la falta de material adecuado. Se reparten mascarillas
quirúrgicas, en número totalmente insuficiente, de hecho en el mes de octubre
no hubo reparto. Además al personal sensible o en riesgo, no se le dota de
mascarillas que permitan su protección. A esto hay que sumarle, que el aumento
del presupuesto prometido aún no ha llegado a los centros, y no tenemos
garantías que el mismo sea suficiente para cubrir todas las necesidades de
material de protección y sanitario.
Otro tema que demuestra
claramente la poca consideración de la Administración Educativa hacia sus
trabajadores y trabajadoras, son los últimos cambios en el protocolo de
actuación ante la presencia de un caso de COVID19 en un centro educativo, en
este nuevo documento se pasa la función de rastreadores al coordinador COVID
del centro, así sin ninguna explicación. A partir de ahora serán esas personas
las encargadas de buscar los contactos del contagiado, ponerse en contacto con
ellos e incluso citarlos para las pruebas, vamos el trabajo de los
rastreadores. En esta línea también denunciamos los problemas de los centros de
educación de adultos, escuelas de idiomas, de música, residencias escolares,
etc. ya que todos estos centros carecen de enfermera de referencia.
En estas condiciones la labor
docente se complica y encima se le carga a los docentes con más labores burocráticas,
cuando lo que se propuso por parte de la Consejería era precisamente lo
contrario, disminuir la burocracia, para centrarnos en lo importante que es
atender a nuestro alumnado, que en estos momentos necesitan de una atención
mayor, si cabe. En este sentido la Consejería de Educación, claramente no ha
cumplido su promesa.
El profesorado debe asumir
funciones que no le corresponden, funciones que debería realizar el Personal de
Administración y Servicios, pero por falta del mismo se ve obligado a asumir
los docentes. También el profesorado asume funciones relacionadas con el
seguimiento y control de los casos de contagio, cuestión que debería ser hecha
por el personal sanitario, pero, como pasa con el personal de administración y
servicios, se necesita más personal y al no contratarse, se traslada la
responsabilidad a los docentes.
Por último, no podemos esperar a
que pase el tiempo y que llegue una posible solución por medio de las vacunas,
a esta situación todavía le queda tiempo y se necesitan actuaciones que ayuden
a mantener la curva de contagios lo más baja posible. El profesorado no puede
estar en situaciones de riesgo, sin importar si el mismo es alto o bajo,
simplemente debe poder hacer su trabajo en condiciones de salud laboral
adecuadas.